Hemos dejado de respetar
Hemos traspasado la barrera del respeto
Para dejar de querernos.
Preferimos la humillación,
Hemos dejado que la rabia nos corroa
Y derramamos gota a gota,
Aquello que nos emocionó algún día.
No hemos querido entender
Y hemos forzado al amor a romperse,
A precipitarse al abismo
Cogido de mi orgullo
Y del tuyo.
Y se ha tapado los oídos tan fuerte,
Que no ha escuchado siquiera, el estrepitoso crujido de un jardín al estamparse.
Por un solo temblor.
Porque resulta más fácil reconstruir que reparar.
Por un terremoto que apenas nos hizo unas grietas,
Pero que jamás conseguiría tumbarnos,
Si no hubiera sido por nosotros mismos.
Y el sonido de las sirenas,
Se junta con los llantos,
Mientras el aire se ensucia de vanidad y cinismo.
De culpables y perdedores.
De una tormenta que huele a mierda, de su consiguiente calma impregnada de orgullo.
De tu orgullo.
De mi orgullo.
Y que hace mucho tiempo que impide que nos necesitemos.
martes, 7 de marzo de 2017
viernes, 25 de noviembre de 2016
La caridad no es justicia, solo egoísmo
No intentes levantarme cuando caigo,
ni limpiarme los rasguños con caridad,
ni calmar mis pesadillas en las malas noches
o desenredarme las tormentas.
No podrás ganar batallas por mí,
ni escribirme las historias en las plantas de los pies,
jamás podrás sentir mi sufrimiento
ni sufrir mi soledad.
No pretendas hacerme la vida más fácil,
ni acompañarme en el camino pedregoso
no disculpes mis fracasos
ni mucho menos, celebres mis aciertos.
No compartas mis borracheras de tristeza
no cures la violencia de mi pensamiento
no te quedes para todo lo que necesite
no te creas mis verdades.
No calles mis gritos
ni justifiques mis silencios
no abras la puerta de mi jaula.
Vete como si no te hubiera visto.
ni limpiarme los rasguños con caridad,
ni calmar mis pesadillas en las malas noches
o desenredarme las tormentas.
No podrás ganar batallas por mí,
ni escribirme las historias en las plantas de los pies,
jamás podrás sentir mi sufrimiento
ni sufrir mi soledad.
No pretendas hacerme la vida más fácil,
ni acompañarme en el camino pedregoso
no disculpes mis fracasos
ni mucho menos, celebres mis aciertos.
No compartas mis borracheras de tristeza
no cures la violencia de mi pensamiento
no te quedes para todo lo que necesite
no te creas mis verdades.
No calles mis gritos
ni justifiques mis silencios
no abras la puerta de mi jaula.
Vete como si no te hubiera visto.
lunes, 31 de octubre de 2016
El triste llanto de una guitarra acústica
Que me recuerden a que sabe un beso.
Que me recuerden a que huele la libertad
Esa que no se tiñe de miedos y gritos.
Que me recuerden a que sabe el amor por las [mañanas,
Ese que acaricia, que calma y que entiende.
Que me recuerden cuánto vale la ausencia
De una misma.
El eclipse total de mi autoestima.
Que me digan cuál es el precio a pagar
Y que solo se paga con la vida.
Que me digan porqué no me quema ese fuego
Que se apaga con mentiras.
Que alguien le recuerde a esta apátrida
Por qué bando llora
Y por cual suspira.
Que a nadie le haga falta desnudarse a mi lado
Para tapar su sonrisa.
Dime de dónde cojones sale ese viento helado
Y porqué se disfraza de brisa.
Dime cual es la droga mas dura,
Que sin duda,
Todo lo cura.
Que me recuerden a que huele la libertad
Esa que no se tiñe de miedos y gritos.
Que me recuerden a que sabe el amor por las [mañanas,
Ese que acaricia, que calma y que entiende.
Que me recuerden cuánto vale la ausencia
De una misma.
El eclipse total de mi autoestima.
Que me digan cuál es el precio a pagar
Y que solo se paga con la vida.
Que me digan porqué no me quema ese fuego
Que se apaga con mentiras.
Que alguien le recuerde a esta apátrida
Por qué bando llora
Y por cual suspira.
Que a nadie le haga falta desnudarse a mi lado
Para tapar su sonrisa.
Dime de dónde cojones sale ese viento helado
Y porqué se disfraza de brisa.
Dime cual es la droga mas dura,
Que sin duda,
Todo lo cura.
martes, 5 de abril de 2016
Hace mucho que no renazco, y ya va siendo hora
A veces la vida
No es más que una conversación entre cafés.
Un beso de tu hermano.
No es más que un aflojar de vez en cuando
Y lograr una tregua.
Algún libro bueno,
Y recomendarlo.
Que el frío intente calarnos los huesos
Pero siempre encontremos a alguien que nos abrace.
No es más que entender que el arte,
Se esconde en el murmullo de las caricias.
A veces la vida consiste en suicidarse,
Despojarse de todo lo que somos
Y de todo en lo que creemos,
Para volver
Dispuesto a quedarte.
Olvidar todo lo que has aprendido
Y no volver a ser de nadie.
A veces la vida,
Consiste en renacer,
En los ojos de otra gente.
Recordar hasta que duela,
Para así,
No volver a mancharte la boca del maldito pasado.
Porque resulta que a veces la vida,
Es amar los pequeños detalles,
Una conversación entre cafés,
El beso de tu hermano,
Suicidarse para renacer.
Demostrar que aunque no ganes la batalla,
Siempre tuviste la pistola preparada.
A veces la vida,
Solo es buscar otra con quien compartirla.
lunes, 23 de noviembre de 2015
EDUCANDO CONTRA LA VIOLENCIA
LIBERTAD ES NOMBRE DE MUJER
Se empeñaron en hacernos creer
que somos el sexo débil
nos limitaron y nos reprimieron,
nos impusieron los roles de nuestra existencia.
Pero nosotras que hemos aprendido a querernos,
como somos
apoyamos a aquellas que son vida
y a aquellas que nos la dan.
Orgullosas, valientes, sin miedo
para decir nunca más
para abrazarnos
si una de nosotras tiembla.
Y es que el respeto empieza en una misma
así que ni una mano más encima
que ahora ya no hay voces que gritan
solo caricias que tranquilizan.
No des las gracias nunca más,
porque es lo que merecemos.
No pidas perdón
lunes, 9 de noviembre de 2015
Somos lo mismo, dos veces.
Anoche vino a mí
disfrazada de mujer
y me susurró al oído
prometo no volver a verla más.
Y se llevó,
todas las lágrimas que ya no necesito.
Y esperar que el amor,
nos espere a la vuelta de la esquina.
O simplemente.
Nos espere.
Apagó el fuego del mechero,
con los demonios que salen del infierno,
y se quedó conmigo,
la pena.
Quiero decir.
disfrazada de mujer
y me susurró al oído
prometo no volver a verla más.
Y se llevó,
todas las lágrimas que ya no necesito.
Y esperar que el amor,
nos espere a la vuelta de la esquina.
O simplemente.
Nos espere.
Apagó el fuego del mechero,
con los demonios que salen del infierno,
y se quedó conmigo,
la pena.
Quiero decir.
domingo, 8 de noviembre de 2015
Mi cara en un poema (de los que cuesta leer)
Me gustaría que alguien me dedicara un poema,
en una hoja de libreta arrancada,
con los márgenes sucios y un intento de letra
bonita.
Que el nombre me haga sonreír,
y el autor me diga que dudaba entre varios.
Que no me hable del tiempo,
ni sea una oda a mi alegría.
Quiero que me susurre el mejor orgasmo de mi
vida,
que las letras se monten una orgía,
que el contenido sea lo de menos
pero que al mismo tiempo,
me describa los gemidos que todavía no he
gritado.
He emborronado con agua salada la tinta que
pretendía contar algo,
y yo no le he dejado.
Mi cabeza me lo gritaba y yo,
dejaba mis manos quietas.
Quietas como las de los autores que todavía no
me han escrito nada.
Y ellos mismos ni siquiera saben todo lo que me
tienen que contar,
todo el mundo tiene algo que contar,
incluso esos que lo guardan para que nadie lo
lea.
Todo el mundo tiene alguien por quien escribir,
a quien dedicarle cada trozo del papel,
o de la cama.
Y puedes no enseñárselo nunca,
o que lo encuentre por accidente.
Puedes escribir un himno,
mucha gente se merece uno,
o puedes escribir gritos,
los míos, los de un pueblo,
gritos de placer o de rabia.
Escribo cuando lloro y lloro cuando leo,
y así es imposible mantener la cordura.
Me sirve como excusa para escribir.
Y para sobrevivir.
Si todo el mundo escribiera sus problemas,
sobreviviríamos todos mucho mejor.8
Suscribirse a:
Entradas (Atom)